En resumen, somos viajeros. Además, somos…. ¿personas? ¡Somos personas viajeras!
Nos encanta perdernos allá donde vayamos y descubrir cosas por nuestra cuenta. Valoramos lo local, y nos encanta empaparnos de ello. Creemos que “un viaje se mide mejor en amigos que en millas”.
Gracias a ello hemos adquirido una forma de explorar el mundo y de entender lo que buscamos de un viaje, que nos ha regalado personas, lugares y aventuras que de otra forma no hubiésemos podido experimentar. Además, para más inri nos suele salir más barato (siempre ayuda, ¿no?)
Somos más de barro y silencio que de plástico y ruido, es decir, es más fácil que nos encuentres en algún pueblín bañándonos en un río que en una ciudad comiendo en un fastuoso restaurante.
Esto no quita que no sepamos o queramos apreciar un buen hotel o una cena especial a la carta. Simplemente, preferimos cómodo y familiar, a impersonal y elegante en el caso de los alojamientos. O local, sabroso y económico en vez de común, turístico y costoso cuando decidimos dónde comer. Y ya si nos ponemos, preferimos mil veces viajar por libre, a nuestro ritmo y elección, que contratar agencias y tours organizados. Esto es lo que más nos gusta a nosotros.
Pero hay más, mucho más.